Transforma Tu Rutina Nocturna con Velas
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El otro día me sorprendí pensando: "Ya no tengo tiempo ni para encender una vela". La vida parece ir a un ritmo acelerado, y había recurrido a opciones rápidas como los room sprays para llenar mi espacio con aromas que me gustan de forma rápida. El ambientador es muy práctico: lo vaporizas, y hace su magia por si solo. Pero, ¿las velas? Requieren un poco más de presencia, más atención. Y sin embargo, ¿no es eso precisamente lo que buscamos en nuestras vidas? Más intención, más presencia.
Al reflexionar sobre esto, me di cuenta de que el verdadero problema no era no tener tiempo para velas; era cómo estaba usando mi tiempo después del trabajo. Había estado saltando de una tarea a otra: llegar a casa, pasear a mi perro, preparar la cena, poner un poco de orden en casa, y tal vez, encontrar una hora para ver leer antes de dormir. Esa hora debería sentirse como un momento de relajación. Pero, en cambio, muchas veces está llena de ansiedad por pensar que debería estar haciendo algo más productivo.
Fue entonces cuando decidí volver a usar las velas como parte de mi ritual de llegada a casa, transformando mi rutina nocturna en algo más intencionado. En lugar de esperar a que todo esté listo para relajarme, ahora enciendo una vela en cuanto entro por la puerta. Esto marca el inicio de mi noche, el momento en que paso de “modo trabajo” a “modo descanso”.
Así es como veo mi nuevo ritual: entro a casa, saludo a Charlie (mi perro) y dejo mis cosas. Antes de hacer cualquier otra cosa, antes de la cena, antes de los emails, antes de cualquier otra tarea, enciendo una vela. Esta pequeña acción establece el resto de la noche. Es un recordatorio para bajar el ritmo, respirar hondo y crear un ambiente tranquilo para el momento que tengo por delante.
Ya sea el aroma cálido y envolvente de Amber Noir o la frescura cítrica de Pomelo, la fragancia adecuada puede cambiar la energía de una habitación. Encender una vela no es solo por el aroma; se trata de crear una atmósfera, un ambiente, marcar una transición y darte permiso para disfrutar de tu tiempo en casa.
Encender una vela durante mi hora de relajación antes de dormir se ha convertido en un hábito, dejando que su fragancia llene la habitación mientras me cambio a mi pijama (ya sabes, ese pijama perfecto que te puedes poner tanto para estar en casa como para salir). Ya sea el aroma refrescante de Bergamot o la mezcla terrosa de Fig & Vetiver, las fragancias crean el ambiente ideal para relajarme con un buen libro o ponerme al día con alguna serie. La luz tenue y el aroma constante crean la atmósfera perfecta para desconectar.
Actualmente estoy quemando: Bergamot, mi vela favorita para el otoño. Con sus notas de salida de bergamot, hoja de limón e ylang ylang, aporta una energía refrescante a la habitación. Pero es la base cálida y envolvente de sándalo, cedro y vetiver la que crea una atmósfera acogedora y terrosa, perfecta para relajarse en las noches más otoñales. La mezcla de cítricos y notas amaderadas logra el equilibrio perfecto entre brillante y reconfortante, lo que la convierte en el aroma ideal para crear un ambiente tranquilo e íntimo en esta temporada.
Para esos momentos en los que deseas que el aroma perdure, simplemente deja que la vela arda un poco más para disfrutar plenamente de su fragancia y su ambiente. Un aroma bien elegido puede transformar tu espacio y hacer que tus noches sean aún más especiales, añadiendo un toque de lujo a tu rutina diaria.