Diferencias Entre La Seda Y El Satén
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Llevas tiempo buscando una funda de almohada con beneficios para la piel y el cabello, pero no sabes qué es mejor: ¿la seda o el satén? Muchas veces podemos confundirnos y pensar que es lo mismo, pero no lo es. Por eso, hoy queremos ver las diferencias entre la seda y el satén para que puedas tomar la decisión correcta para ti.
La Principal Diferencia Entre La Seda Y El Satén
La seda es un material, el "ingrediente" principal.
La tela de seda es una fibra natural producida a partir de gusanos de seda, conocida como seda de morera. La seda tiene una estructura triangular, similar a un prisma, que permite que la tela de seda refracte la luz entrante en diferentes ángulos, produciendo así diferentes colores. Por lo tanto, la seda tiene más resistencia y una apariencia más brillante.
El satén es una trama de la tela y no el material principal o fibra natural como la seda.
La fibra es el hilo real del que está hecho el material y la trama es cómo lo haces. El satén suele tener un lado brillante y un lado opaco, y se hace a partir de combinar otras telas como nylon o polyester.
Otras Diferencias Entre La Seda Y El Satén
Aunque estos materiales tienen algunas cosas en común, hay diferencias importantes a tener en cuenta antes de elegir una u otra:
Artificial VS Natural
Seda:
La seda se hila a partir de filamentos producidos por el gusano de seda al formar su capullo. Cada fibra de seda se produce a partir de 3-5 de estos filamentos de seda que posteriormente se hilan para producir la tela de seda en diferentes pesos a los que llamamos “momme”. En Herriet, usamos seda de 22 momme, grado 6A, la calidad más alta y el peso perfecto para pijamas y ropa de cama.
Satén:
El satén es un tejido artificial producido a partir de polímeros de otros materiales como pueden ser el polyester o el nylon. El satén se crea a partir de aceite y tiene la misma composición química que las botellas de plástico.
Termorregulador:
Seda:
Una tela para cualquier clima en el que te encuentres. La seda se adapta y se convierte en cálida durante el invierno y fresca durante los meses en los que aumenta la temperatura. Sus propiedades naturales permiten la regulación de la temperatura. En invierno, si tienes frío, puedes usar la seda como una segunda capa de ropa que se calienta sin aportar mucho volumen.
Satén:
El satén no absorbe agua por lo que puede llegar a ser incómodo cuando lo usas en climas cálidos. No tiene ningún poder termorregulador y no es la mejor opción para usar durante el verano.
Precio:
Seda:
Una de las diferencias más notorias entre la seda y el satén se ve en el precio. La seda se considera un producto de lujo ya que la procedencia y la forma de cosechar e hilar lleva mucho trabajo, haciendo que el suministros sea más limitado y aumentando los costes de fabricación. Todo esto repercute en el precio del producto final.
Satén:
Como tejido artificial, el satén se puede fabricar en cantidades gigantescas a precio muy reducido ya que se puede hacer con petróleo y plásticos reciclados. Esto hace que el producto final sea mucho más barato para el consumidor que la seda.
Beneficios:
Seda:
La seda es hipoalergénica por naturaleza y se ha demostrado que alivia condiciones como el asma y el eczema. Además, la seda es inmune a los hongos y no contiene agentes químicos perjudiciales para la salud.
Otro beneficio de la seda es que no absorbe los aceites naturales de la piel, ni el cabello, ni tampoco la humedad. Retienes un 30% más el skincare en tu piel por lo que empezarás a notar que tus cremas tiene más efecto y evitarás el acné. Por último, al contar con una superficie lisa y suave evita que el cabello se encrespe o se rompa, y previenes las arrugas del sueño.
Satén:
El satén no tiene propiedades hipoalergénicas, por lo que aunque parezca sedoso y suave, no será tan suave al tacto y produce alergias. También puede irritar la piel por lo que te recomendamos que investigues de qué está hecho para asegurarte de no tener reacciones adversas a los materiales utilizados durante el proceso de producción.
Sostenibilidad:
Seda:
La sostenibilidad es un factor importante que tenemos siempre en cuenta a la hora de elegir los materiales y durante el proceso de fabricación. Por eso, nuestra seda cumple con el Standard 100 de OEKO-TEX, un sistema independiente que garantiza que no están elaborados con ningún material perjudicial para la salud. Esto aporta seguridad a nuestros clientes, asegurando que los productos se someten a varias pruebas. No solo se analizan los materiales sino además, la empresa que lo solicita y los procesos de producción para garantizar mayor calidad del producto y la sostenibilidad.
Satén:
Los productos hechos con satén no son reciclables ni sostenibles. Al estar hechos con petróleo tampoco los recomendamos mucho para estar en contacto constante con la piel.
Ventajas De Usar Fundas De Almohada De Seda, En Lugar De Satén
Como ves, en realidad, aunque parezcan similares, la seda y el satén no tienen comparación y muchas prefieren la seda porque:
- Te mantienen fresca en verano y calentita en invierno.
- Resiste a los hongos, moho, ácaros y demás alérgenos.
- No usa materiales sintéticos y ayuda a tu rutina de skincare.
- Si tienes acné, te ayudará a prevenirlo y a mejorarlo.
Para resumir, si deseas descansar con almohadas que mejoren tu piel y tu cabello mientras duermes o usar pijamas que sean beneficiosos para tu piel, el lujo de la seda será tu mejor opción.
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